Betis Bohemio

Entrevista a Eli Mengem, de Copa 90

Después de que todos los béticos hayamos disfrutado del maravilloso documental que Eli Mengem le ha dedicado al Real Betis Balompié en su serie Once in a lifetime de Copa 90, hemos podido sentarnos a charlar tranquilamente con él. ¿Quieres saber qué piensa del Betis el hombre que ha dirigido y grabado el documental del que todo el mundo habla? Pues quédate con nosotros y disfruta de la entrevista.

1) Llevas años viajando y trabajando en el mundo del fútbol, ¿por qué creíste que la historia del Betis y su tercera Copa del Rey merecía ser contada?

Bueno, es bastante complicado. No es que pensara «oh, el Betis está en la final de copa, vamos». Estaba trabajando en un programa que queríamos hacer sobre la idea de «Cómo el fútbol explica el mundo en el que vivimos» – Como sabes no me gusta el fútbol por el deporte (aunque es el deporte más bonito del mundo), sino que me gusta porque refleja la sociedad.

Así que estábamos trabajando en un programa sobre esa idea y tenía diez episodios que se me habían ocurrido, pero tuve que reducirlos a tres.Uno de esos episodios era sobre Héctor Bellerín y su paso por el Betis. Creo que Héctor es una de las personas más fascinantes del fútbol por su forma de hablar, de pensar, de vestir y de muchas cosas más.

Vi una entrevista con él sobre su padre, que era bético, y cómo su padre no pudo convencer a Héctor de que también lo fuera, sino que apoyó al Barcelona, y eso me afectó mucho, porque me molesta mucho ver a niños que apoyan a equipos más exitosos que al equipo de su familia… pero entonces dejó el Arsenal, probablemente el equipo más grande de Londres, para ir a jugar al Betis por una rebaja de sueldo, y parecía tan feliz, que pensé… vale, aquí está pasando algo especial.

Así que esa era la historia que iba a formar parte de la serie original… pero luego me di cuenta de que muchas de las diez historias tenían que ver con equipos que estaban a punto de ganar algo y sólo podía seleccionar tres historias… así que en su lugar cambiamos la idea del programa a «Una vez en la vida» sobre equipos a punto de ganar algo, para luego seguiría explicando cómo los clubes reflejan la sociedad dentro de esas historias. Después ya sabes que pasó: me fui a Sevilla para grabar el primer episodio.

2) ¿Y lo que viviste superó tus expectativas? ¿Mereció la pena la semana que pasaste en Sevilla?

Joder. ¿Tú qué crees? Siempre me ha gustado Sevilla y me ha parecido un lugar fascinante, desde la cultura hasta la historia, pasando por la comida, el humor, la afición al fútbol… por no hablar de cómo me enamoro cada cinco minutos paseando por las calles de la ciudad… pero esta vez fue especialmente bonito por los sentimientos que me produjo la final de la copa durante toda la semana.

3) Tú ya habías visto un partido del Betis, concretamente el derbi del 3-5. ¿Qué supuso para ti aquel partido? ¿Cambió la concepción que tenías del Betis?

El partido, no. No estaba cerca de donde se sentaban los aficionados visitantes, así que no pude verlos ni oírlos muy bien, pero la sesión de entrenamiento previa, sí. El Betis nos permitió estar en el campo antes y la forma en que la gente apoyaba a los chicos que entrenaban realmente me impresionó. La verdad es que, al ser un partido en el Pizjuán, creo que ese episodio no nos permitió ver del todo el lado del Betis.

4) Tú has vivido muchos derbis en primera persona. ¿El derbi de Sevilla es tan especial como dicen?

Sí, definitivamente. Obviamente, tuve que asistir a un partido que terminó 3-5, el mayor marcador de la historia de los derbis, pero realmente tuve la sensación de que era un encuentro especial siempre, sólo porque la pasión por el fútbol es realmente tan grande en la ciudad y en la región, y también porque a la gente le encanta vivir y expresarse tal y como son por las calles de la ciudad.

5) Pudiste estar presente en la Cartuja y conocer de primera mano el comportamiento de los béticos durante la final. ¿Qué es lo que más te impactó?

Bueno, me di cuenta de muchas cosas, pero la principal fueron los nervios, obviamente lo entiendo porque es muy raro llegar a una final, pero ver a la gente tan estresada me dejó alucinado. Antes de que empezara el partido, la Cartuja estaba llena de béticos agitando bufandas y bailando y cantando, y luego era como si todo el mundo tuviera un virus estomacal, la gente estaba temblando y tensa, era extraño. No me malinterpreten, de vez en cuando había algunos cánticos y aplausos increíbles, pero en general parecía una experiencia dura para los aficionados, pero supongo que es el reflejo de lo mucho que han esperado para ganar algo y de lo nerviosos que estaban para que no se alargara aún más.

Hay un gran ejemplo, que no salió en la película y que no pude filmarlo porque estaba en el fondo, detrás de la última fila de la cartuja. Había un par de tipos que no miraban realmente el partido, sólo iban de un lado a otro asomando la cabeza para mirar a veces porque estaban muy nerviosos y estresados.

6) Conoces nuestro lema «Viva el Betis manquepierda». ¿Has encontrado algo similar a lo largo de tus viajes y trabajos? ¿Cómo se comprende que un equipo abrace sus derrotas como parte irremediable de su vida?

Bueno. Para mí, esto es casi lo que más me gusta del club. Nunca olvidaré el episodio de Derby Days en Valencia. Dejadme que os cuente algo: fuimos al campo de entrenamiento del Valencia y en el campo principal estaba este gran cartel de Luis Aragonés Aragonés: «Ganar y ganar y ganar y volver a ganar, eso es el fútbol» Y pensé… qué coño. El fútbol no es eso. ¿Ganar? ¿Cómo puede tratarse de ganar? Sobre todo en el fútbol español. Dos, máximo tres equipos tienen siquiera una oportunidad de ganar la Liga en los últimos treinta años, ¿eso significa que los otros 17 equipos no representan lo que es el fútbol?

Creo que se aprende mucho más sobre uno mismo cuando no se gana, y creo que los clubes que no ven su identidad en sus victorias, sino en otra cosa, son una representación mucho más fiel de lo que es el fútbol que equipos como el Madrid, el Barça o el Valencia, que sólo pueden ser felices ganando constantemente. Claro que se quiere ganar, y claro que se quiere triunfar, sobre todo cuando se espera tanto como el Betis (y seamos sinceros es mucho más divertido cuando hay que esperar) pero ganar no es el reflejo de la identidad de un club, sobre todo en un mundo tan desigual e injusto como el fútbol español, y el Betis lo acepta y tiene la madurez de entender que su brillantez está en otras cosas. Así que entiendo perfectamente este dicho, y ojalá más clubes y más aficiones adoptaran esta forma de pensar.

7) Estuviste en casa de Bellerín dos días antes de la final. ¿Cómo vivía Héctor las horas previas? ¿Cómo vive un jugador de su talla ese sentimiento de pertenencia bético que heredó de su padre?

Es curioso lo de Héctor, porque a diferencia de la mayoría de los jugadores béticos, está acostumbrado a las finales de copa. Ha ganado tres de ellas con el Arsenal.

Pero también está su familia, que es bética a ultranza y estuvo viviendo con él ese fin de semana antes del partido. Su abuela y su padre, en particular, son súper aficionados y estaban allí en la casa, durmiendo allí, comiendo allí, así que por muy tranquilo que estuviera los nervios se debían sentir un poco, ¿no crees? Así que pude sentir una mezcla. Estaba súper tranquilo y relajado por sus experiencias previas, pero se sentía un toque de incertidumbre por el pasado del Betis.

8) Es innegable el crecimiento del Betis en los últimos años, ¿cuál es la percepción que, desde fuera, se tiene del club?

Hmmm. Bueno, viviendo en Londres puedo decir que hay una fascinación por el Betis. Mucha gente, cuando les dije que estaba haciendo este programa, me dijo: «Oh, me encanta ese club o ¡Oh! siempre he querido ir al Villamarín». Algunos decían que era por la compra de Denilson, otros porque estaban de vacaciones en el sur de España y se habían comprado una camiseta, pero sin duda la gente de Inglaterra tiene debilidad por el club.

9) Al grabar el partido te cruzaste con uno de nosotros y le dijiste que no habías grabado algo así en tu vida. ¿Qué lo hizo tan especial? 

Creo que era simplemente felicidad. Era muy evidente, la gente sólo quería celebrar el Betis. No había tensión, ni búsqueda de problemas, sólo ganas de cantar por tu club. Eso y la cantidad de mujeres que salieron con los colores del Betis, fue casi 50/50 y rara vez veo eso en mis viajes y creo que es tan especial e importante porque el fútbol es para todos y el Betis realmente representa eso.

10) Has conocido como son los béticos, nos ha visto ganar un derbi y ganar un título. ¿Hay algún equipo o alguna afición que te recuerde al Betis?

Esa es una buena pregunta. No lo creo. Yo diría que tal vez Boca. Quiero decir, no me malinterpretes, por mucho que me guste el Villamarín aunque no sea tan ruidoso como la Bombonera (que realmente es el estadio más loco de la tierra), los hinchas de Boca también son súper intensos y excéntricos, pero el caso es que Boca ha ganado mucho. Los hinchas del Betis tienen esta pasión épica y la tienen con tan pocos títulos, lo que para mí es algo aún más impresionante porque significa que esta pasión no viene de ganar cosas, sino de términos mucho más puros.

11)En el documental consigues una entrada para Álvaro y vives el partido con él. ¿Cómo lo viviste? ¿Qué te transmitió?

Debo decir, en primer lugar, que por mucho que yo le diera la entrada, fuisteis vosotros, Betis Bohemio, los que le recomendasteis, así que, si pudo ir, fue gracias tanto a vosotros como a mí…

En cuanto a Álvaro, podría hacer un documental sólo sobre él y nuestro corto tiempo juntos. Era un encanto absoluto. No puedo mentir, cuando le dimos la entrada le dijimos, oye la única condición es que te tienes que quedar con nosotros y dejar que te grabemos en el partido y dijo que por supuesto. Pero entonces, justo después de darle la entrada en el Alameda desapareció y pensé «mierda», pero solo fue un fallo de comunicación y se portó genial, incluso nos ayudó a colar la cámara en el campo. Mucha gente no sabrá, pero la RFEF nos negó la acreditación, a pesar de todos los episodios de Derby Days que habíamos hecho en España.

Pero, para mí, lo más especial de Álvaro y lo que aprendí de él fue que el Betis era mucho más que un club de fútbol… Cada vez que le preguntaba algo sobre el Betis o el partido o los partidos anteriores hacía referencia a su padre o a su abuelo o a otro miembro de la familia y quedó claro que el Betis para él no era sólo equipo en sí, sino el amor por su familia y su infancia y su nostalgia. Esto es lo que intentamos incluir, cuando le pregunté cómo se sentía en el Alameda, en lugar de bueno o malo o «estoy emocionado» era… «estoy pensando en mi abuelo». Luego, lo primero que hizo en el estadio fue llamar a su padre… literalmente, mientras subíamos las escaleras, antes de ver el campo, empezó a llamarle y pensé que era algo realmente especial y me mostró cómo el Betis no es sólo la conexión de un equipo con uno mismo, sino que se trata de compartir momentos y pasiones con las personas que más quieres, ya sea tu padre, tu tío o tu amigo. Otro ejemplo de cómo el fútbol, a diferencia de cualquier otros, no es un deporte más, sino algo mucho más profundo.

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