Betis Bohemio

Francisco Bizcocho Estévez. De Coria del Río Betis

Por Enrique Roldán Cañizares / @enrolcan

Bizcocho nació en 1951, cuando el Real Betis Balompié se encontraba sumido en la larga y tortuosa travesía en el desierto que significó la Tercera División. Sin embargo, poco menos de 20 años después, curiosamente cuando el coriano también contaba con 20 años, disputó su primer partido con un Real Betis Balompié que al año siguiente volvería a Primera División.

Aquel partido fue jugado en el Villamarín contra el Hammarby sueco, y desde aquel entonces, hasta su retirada en la temporada 81-82, llegó a disputar un total de 439 partidos en el lateral derecho bético. Pero Bizcocho llegó al Betis bastante antes de aquel enero de 1971 en el que hubo de bregar contra delanteros suecos. Ingresó en los infantiles del clubde Heliópolis en 1964, llegando también a formar parte del Triana Balompié que en 1968 logró el subcampeonato de Copa. Aquel año no pudo ganar la Copa de juveniles, pero el destino le tenía reservada la Copa del Rey de 1977; aunque vamos paso por paso.

Si el debut contra el Hammarby tuvo lugar en enero de 1971, no fue hasta septiembre del mismo año cuando debutó en partido oficial con el Real Betis Balompié, siendo el Santiago Bernabéu el escenario de dicho debut. Desde ese momento, Bizcocho se convirtió en un jugador trascendental del Betis de los años 70, jugando en el primer equipo once temporadas,amén de las dos disputadas como infantil, cuatro como juvenil y dos en el Triana Balompié. Y es que más que One Club Man, a Bizcocho deberían llamarlo One Club Life.

Pero, sin duda, si hay un momento clave en la trayectoria bética de Bizcocho es la conquista de la Copa del Rey de 1977, siendo uno de los jugadores béticos que logró batir al Chopo Iribar, quien hoy entrega los premios One Club Men. De todos modos, los béticos sabemos que aquella tanda se alargó hasta que Esnaola, ese “ángel caído vestido de negro” en palabras de Atila Ladinsky (el de Sevilla, no el húngaro) quiso.

De hecho, el pasado 4 de septiembre Bizcocho recibió el galardón de Coriano del Año 2024, declarando que “ese reconocimiento y la victoria en la Copa del Rey de 1977 [eran] las dos cosas más grandes que [le] podían pasar”. Fue en aquella entrega de premios cuando reconoció que, a pesar de decirle a Iriondo que estaba dispuesto a lanzar el últimopenalti, “un año después aún pensaba que lo iba a fallar”. Pero Bizcocho, con su 2 en la espalda, marcó aquel penalti, el siguiente fue fallado por Iribar, y el resto… es historia en verdiblanco, igual que lo es Don Francisco Bizcocho Estévez.

Este artículo fue originalmente publicado en la Revista Betis Bohemio 12, dedicada a los One Club Men béticos:

Revista nº12. One Club Man

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