Betis Bohemio

Arte y Betis

Por Álvaro Iglesias / @Alvaro_bet

Fuera de Sevilla, cruzando Despeñaperros y dejando a nuestra espalda nuestra querida Andalucía, siempre hay un calificativo que suele acompañar al Real Betis Balompié. Acompañando a la simpatía, la alegría y su eterna afición, sobresale siempre el arte. “Es que los béticos tenéis musho arte”. Y de eso trata este artículo, de relacionar el arte con la afición verdiblanca. Para ello, recurriremos a las Bellas Artes, de las que haremos una selección entre todas las incorporaciones modernas que se han hecho al unirse a las clásicas. Arquitectura, escultura, pintura, música, literatura, danza, cine y arte gráfico.

Arquitectura

Vamos a ir de contenedor a contenido, empezando por el barrio de Heliópolis, la sede del estadio del conjunto bético y el entorno en el que se concentra la afición en las previas de los partidos. La Ciudad del Sol fue proyectada en 1929 por el arquitecto Fernando de Escondrillas y Luis de Alburquerque para la celebración de la Exposición Iberoamericana de aquelaño. El primero de ellos fue un reputado arquitecto del primer tercio del siglo XX, destacando una de sus obras, el edificio Vitalicio de la plaza de España de la villa de Madrid.

Las viviendas, de estilo regionalista, fueron edificadas en torno al río Guadaíra, que acabó siendo desecado para poder seguir la urbanización tanto del barrio de Heliópolis como de los Bermejales. Para la toponimia de las calles, debido al evento a organizar, se nombraron la mayoría de las vías con las repúblicas de Latinoamérica. Como curiosidad, en principio existía la calle Argentina, aunque fue sustituida por Doctor Fleming para no generar confusiones con la ya existente República Argentina del barrio de los Remedios. Sin duda, habría que destacar las tituladas con ríos españoles. Ya sabemos de sobra la historia de la calle Tajo con las previas del Real Betis Balompié. Aunque no hay que olvidarse también en cuanto a países Latinoamericanos con el Bar Jamaica, otro mito y espacio de reunión de muchas generaciones de béticos.

Pero sin duda, la obra arquitectónica a destacar, muy en boga en los últimos días, es el estadio Benito Villamarín. En sus orígenes era el estadio deportivo utilizado durante la Exposición Iberoamericana del 29 y fue denominado como Stadium, pasando a ser después estadio municipal, arrendado por el Betis para disputar sus partidos como local. Todo cambiará con la llegada de Benito Villamarín a la presidencia del club, quien adquirió en propiedad el estadio para denominarlo desde 1961 como se conoce hoy día, exceptuando el periodo entre el año 2000 y 2010, cuando Manuel Ruiz de Lopera puso su nombre.

Como dato histórico, el barrio de Heliópolis sufrió la guerra civil por ambos bandos de forma directa. Pese a ser un barrio residencial, fue bombardeado por la aviación republicana, causando la pérdida de cuatro civiles. Después, en 1937, se situó en la zona que hoy ocupa el puente del V Centenario un campo de concentración franquista para 250 presos, aunque se sabe que llegó a albergar hasta el doble de su capacidad.

Escultura

No hay ninguna duda que la escultura que mejor representa al beticismo es el monumento a la afición que realizara en bronce el escultor e imaginero, Juan Antonio Navarro Arteaga en 2007. Se trata de una alegoría de la propia afición del Real Betis Balompié. Formando una composición piramidal con figuras unidas entre ellas y portando la bandera de la entidad que les representa. Todo tiene un carácter ascensional, aparecen tanto hombres como mujeres, jóvenes y mayores,una simbología que quiso reflejar la consecución del título de Liga en 1935. En el frente del pedestal aparece la inscripción “Un siglo de amor a tus colores”, y es que esta obra fue ejecutada para la conmemoración del primer centenario del Real Betis Balompié.

José Antonio Navarro Arteaga es un imaginero que ha destacado sobre todo en la ejecución de imágenes procesionales, como es el caso del caballo del Longinos de la Hermandad de la Lanzada, el Nazareno del Divino Perdón del barrio del Parque Alcosa o el misterio del puente Cedrón de la Hermandad de la Milagrosa, entre otros.

Pintura

Todos sabemos la importancia que ha tenido para Sevilla la existencia del río Betis, actual Guadalquivir. Aparece representado en este noble arte en multitud de ocasiones como en las conocidas vistas de la ciudad desde el barrio de Triana, que nos permiten conocer la Sevilla del XVI, los grabados de viajeros franceses en los que se representa la urbe desde la altura del Aljarafe en el siglo XVIII o las maravillosas pinturas vaporosas de Carmen Laffón.

Nuestro nombre, nuestra identidad. Representado en pintura con el elemento geográfico que los romanos bautizaron como Baetis y que los musulmanes transformaron en el Río Grande porque sabían que siglos después, seguiría sin haber nada más grande que el Betis.

Música

Nuestra afición se encarga domingo a domingo de demostrar la amplia discografía musical que podemos interpretar durante todos los partidos para animar a nuestros jugadores. Pero no podemos olvidar la amplia selección de artistas destacados que han dedicado sus letras al Real Betis Balompié. Incluyendo sevillistas, que no han podido evitar sentir ese fuerte sentimiento que el beticismo impulsa. Hablamos del rockero Silvio: “No busques más que no hay, cuando el rey don San Fernando conquistó Sevilla, él se preguntó: ¿dónde está mi Betis?”.

Muchos tenemos en el cuarto anillo ya, como el pregonero de la Semana Santa de Sevilla, Rafa Serna, que nos regaló el himno del Centenario. O el querido por todos Pascual González, que con su grupo Cantores de Hispalis nos deleitó para siempre con ese “juega mi Betis al fútbol con ese duende que da la tierra, delante de su gente que los seguimos sin rechistar, si gana viva el Betis, si pierde que viva el Betis, que viva el Betis bueno, es el grito de Hermandad…”. Les dejo estos puntos suspensivos para que ustedes tranquilamente disfruten de esta maravilla de himno en la intimidad.

Literatura

Va a ser muy injusto, como en el apartado anterior, mencionar a unos y no a otros. Pero del Betis se ha escrito, y mucho. Y no hablo ya de Historia de la ciudad, del río, sino del Real Betis Balompié como tal. Sin contar todo lo escrito en medios de comunicación y, sobre todo, prensa escrita, en la que las descripciones periodísticas de tiempos pasados son objetos de culto para muchos de los que investigamos. Habría que resaltar Historia del Real Betis Balompié (de 1936 a1970), obra de José Manuel García, Manolo Ruesga, Tomás Furest y Manolo Rodríguez, realizado en 1981. Un objeto de colección en formato de tres tomos que falta en pocas casas verdiblancas.

Otra obra muy interesante es la del reputado escritor Emilio Carrillo, que en 1970 publicó EL BETIS Y SEVILLA. Influencia del Real Betis Balompié en el desarrollo local de la Ciudad de Sevilla. El título deja claro la interesante reflexión que nos regala, acompañado de una magnífica ilustración con fotografías históricas, tanto del equipo verdiblanco como de su ciudad.

Más reciente es el que se realizó por el año del Centenario (2007) Relatos en verdiblanco: Una antología literaria para el Centenario del Real Betis Balompié 1907- 2007, de Óscar Arredondo o los diferentes volúmenes de Historias del Betis, de Manolo Rodríguez (2021).

Danza

Históricos son los bailes de bicicleta que realizaba Denilson por la banda izquierda del estadio Benito Villamarín o los que la propia afición hace cada vez que se grita que hay que bailar para no ser de otro equipo, de cuyo nombre no me quiero acordar. Aunque para danza, la que realizó Alfonso contra Bogarde, que sigue buscando su cintura. Pero no nos tenemos que ir muy lejos para recordar bailes como el de William Carvalho contra el Rayo Vallecano o el que Fabián inició en una mágica noche de Reyes Magos en el estadio que tiene la tercera mayor capacidad de espectadores de Sevilla. No obstante, hoy en día sabemos que Nico, bailarín profesional en Bulgaría, lleva los colores del Betis a la danza, como demuestra en algunos ensayos en los que ha utilizado la bandera del Betis a modo de capote.

Cine

Podríamos decir de inicio que es donde menos nos podemos extender, pero la realidad es que rara es la ocasión en la que, si aparece un personaje representando a un andaluz no se vincule su equipo de fútbol con el Real Betis Balompié. Y es que la capacidad de difusión que tiene el club verdiblanco llega a la gran pantalla o a series de televisión.

Recordamos también la película documental que se realizó para conmemorar la consecución del título de Liga: 1935. La foto del siglo. Un interesante documento en el que se entrevista a los descendientes de los jugadores que la conquistaron y rebuscando en un archivo fotográfico “perdido” tras el incendio de la ciudad de Santander, donde el Betis consiguió el título de Liga.

En la gran pantalla, recientemente se ha estrenado una película, Héroes de barrio (2022), dirigida por Ángeles Reiné, protagonizada por Antonio Pagudo, muy conocido por su papel en La que se avecina y con la participación de nuestro capitán, Joaquín Sánchez. La trama se desarrolla en torno a una niña que juega en su equipo de fútbol femenino y que le pide a su padre que quiere que vaya a verle jugar el jugador portuense.

Arte gráfico

Terminamos con la fotografía, con tres símbolos que pueden ser representativos de nuestro equipo y su afición. Cito a tres fotógrafos, que igualmente es injusto por la cantidad de ellos que hacen un magnífico trabajo para el club. Uno es Manu Socarrás, con su archiconocida foto de la Scala de Milán, donde se acumuló todo el beticismo en la previa de aquel partido contra el AC Milan, cuando el equipo dirigido por Quique Setién se impuso contra el siete veces campeón de Europa. Otra es de Tomás Quifes, quien captó cómo el beticismo puede superar cualquier límite con ese chico moviendo su bandera en silla de ruedas para animar a su equipo. Y cerramos con Fran Santiago, con nuestro capitán, Joaquín Sánchez, símbolo de cómo hay que luchar por lo que se quiere hasta que las fuerzas no permitan más. En ese momento, hay que mirarse el escudo, pues no hay nada más bonito en el mundo. Y por eso, el arte, en todos sus formatos, representa al Real Betis Balompié.

Este artículo fue originalmente publicado en la Revista Betis Bohemio nº 8, dedicada a la Afición. Puedes descargarla gratuitamente aquí:

Revista nº8. AFICIÓN

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